Limitless - Sin límite o comprimido de autoayuda cada 12 horas

Hay que aceptar que Bradley Cooper ha hecho un gran recorrido desde su personaje secundario en la serie Alias, pero no es el primero que hace el gran salto de la TV al cine, ni será el último, basta recordar a Pierce Brosnan o Jonnhy Depp o Bruce Willis, por nombrar a algunos. En Sin Límites nos encontramos con una película simple, que esconde muchos mensajes ocultos, pero fáciles de entender para los que, como yo, hemos sido fanáticos a la literatura de autoayuda, y eso es lo que resulta interesante, como ya lo había hecho en su momento David Fincher con el Club de la Pelea, haciendo una crítica social dentro de una historia de decadencia personal y delirios antisociales o como Danny Boyle con Trainspootting donde la crítica va detras de los decadentes jóvenes drogadictos en Escocia, ahora Neil Burger nos trae una película mucho mas modesta pero con la misma carga de crítica que sus antecesoras, eso si, sin Brad Pitt o Edward Norton, y con un argumento mucho mas inocente, casi cercano a las peliculas de adolescentes que dan en Disney Channel. Un agregado para destacar es la presencia de Robert DeNiro con su imagen siempre temeraria, transmitiendo una sensación de inestabilidad que ayuda muchísimo a condimentar esta película, que de otra manera sería demasiado desabrida. Los efectos visuales, respecto de los efectos de la pildora de autoayuda son muy buenos, sumado a la expresividad del protagonista colaboran al dinamismo que se necesita para llegar a la última escena. En síntesis una película que hace sentir bien, de un director que tiene mucho por delante en Hollywood.